jueves, 15 de febrero de 2007

Sublime canibalismo político

Quién sinceramente sabe por qué Argentina es un caos hoy?. Es verdad que no hay siempre una verdad absoluta que revista cada hecho con una explicación detallada y simplista. (Pero puede que esta la sea).
Cansada de tanto afán por salir adelante y ver una luz al final del túnel negro que va desde Tierra del Fuego hasta el Chaco. Evocando las ondas telepáticas de Mochón y Becker, ayudada por Adam Smith, y algún que otro aporte espiritual del Gauchito Giles, mi vocación por iluminar los ángulos de todo cubo, y mi tan rotunda y ya conocida postura nacionalista, me han llevado a escribir esta nota. Nota que no hace más que analizar la coyuntura stressante en la cual nos venimos ahogando los argentinos desde que el Riesgo País es el tema traumático del Mes. Stress que nos lleva a preguntarnos si es más efectivo guardar los ahorros abajo del colchón o meterlos en el fondo de alguna maceta. Si conviene tener la plata guardada en Dólares? Pesos? Euros? Yen? Shekels?.
Mi análisis se podría remontar hasta principios de siglo y explicar el estrangulamiento en la balanza de pagos como obstáculo para salir adelante. O bien intentar definir los servicios que pagamos por la deuda externa como los intereses que tenemos que pagar hasta el día del juicio final. Temas efímeros que hacen y sirven de ingredientes para explicar el Caos Argentino.
No voy a ser tan complicada en mi análisis.
Una cucaracha sin cabeza puede vivir hasta nueve días. Un país sin cabeza cuánto tiempo puede vivir?.
La razón principal por la que argentina es un caos hoy nada tiene que ver con lo económico, que si bien tiene importancia, hoy es papel secundario. El problema que tiene argentina es totalmente Político. Por que?. Porque De la Rua no se puede poner de acuerdo con la interna de su partido político. En otras palabras, Alfonsín sigue en el medio jugándole en contra a Fernandito. Y nuestro Presidente todavía no tuvo tiempo de tomar algún Curso Acelerado de Liderazgo y Criterio. Incrédulo aún Fernando sin el carácter necesario para revestir el emblema del Poder Ejecutivo, se deja vencer por el juego de Alfonsín.
Alfonsín que ya tiene un libro de gran renombre: "Como llegar a la hiperinflación y no morir en el intento". Hoy hace que Argentina camine por la cuerda floja al no hacerse a un lado y dejar que desaparezca toda la incertidumbre que hace girar a su alrededor. Incertidumbre que cubre de neblina cualquier perspectiva positiva que se tenga en el mundo en relación al futuro argentino y que pueda llegar a influenciar para que baje el Riesgo País.
Argentina tiene dos opciones para ponerle una solución a este caos:
Hacer una vaquita entre todos y comprarle a Alfonsín un pasaje de avión sin retorno al Congo Belga.
Postular a Alfonsín a la NASA o a Rusia para el próximo viaje al espacio.

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