martes, 13 de febrero de 2007

Alguna vez

Alguna vez, cuando escuchabas a una persona, ¿pudiste ver como se desintegraban sus átomos?. La materia, su cuerpo multivariable se derrite, poco a poco no queda nada de su figura, ni siquiera hay forma... solo es lo que piensa, lo que siente, lo que sueña, lo que perdió, lo que tiene, lo que sufre, lo que ríe... todo pero sin materia, sin tiempo.
“Lo esencial es invisible a los ojos”, Saint Superix.
Entonces, ¿pudiste ver como se desintegraban sus átomos?.
¿Cuántas esencias pudiste sentir?.
¿Alguna vez alguien te habló desde su conciencia?. ¿Pudiste tocarla?.
¿Alguien te convenció alguna vez de la existencia de las almas?. Y si mi energía no tuviera cuerpo, ¿estarías ahí, al lado mío?.
Vivir una vida sin tocar fondo. ¿Te pasó?.
Llorar por la misma naturalidad del cuerpo, sin sentir. ¿Te pasó?.
Comer sin hambre, reír sin ganas, estar por estar. Hablar por hablar, conocer gente por conocer. Todo por azar, sin ganas de nada. Y nada te atrapa, y por nada morís. Inerte te moves, feliz tal vez, pero es solo un estado de ánimo.
¿Y si te arriesgas y das mas?. Tenes miedo que alguien conozca tu esencia. Pero pasó que solo no podes estar, y un día te desintegras ante su presencia. No hay mas carne, no hay mas huesos, no hay mas superficialidad. Solo vos y ella. Solo el y vos.
No tengas miedo... hay sentimientos que explotan desde tu cuerpo hacia fuera. ¿Acaso no te cansas de no decir lo que sentís?. Y hablas por hablar, y manipulas todo para que nadie te vea directo a tus ojos, y de tus ojos a tu alma. Tu esencia pareciera incierta, pero un día algo cambió, o algo cambiara. No hay necesidad de racionalidad, es ilógico a veces el amor. Evitemos estructuras, categorías, supuestos, horas, años, distancias... ámense.

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